06/02/2014
IX CONGRESO MUNDIAL DEL BAMBÚ EN AMPERES (BÉLGICA)
Escultura IX Congreso mundial de bambú
Por Iker Gómez Iborra, Arquitecto D.E.A
Por primera vez, el congreso se realiza en Europa, una gran oportunidad para acudir a conocer el estado del arte y de la ciencia en torno al bambú. Construcción, vivienda, bio-energia, textil, mobiliario, alimentación, celulosa, ornamental… Usos casi ilimitados para “el regalo de los dioses”
Ilusionados, nos dirigimos por un lado Jaime Espinosa, desde Madrid, colega y amigo, quien hace ya casi cuatro años me introdujo en las maravillas del bambú, para presentar su estancia en una comunidad de mujeres de Mbeya (Tanzania), en la que con los mínimos medios disponibles puso en práctica las tecnologías básicas para utilizar el bambú autóctono como material estructural. Y yo, desde Vitoria-Gasteiz, (y por parte de la empresa Bambhaus Composites) para presentar los motivos por los que la Guadua Angustifolia Kunth (G.A.K) es el material ideal para desarrollar aerogeneradores de escala urbana. El bambú es una familia de hierbas compuesta por mas de 10.000 especies y subespecies, algunas capaces de resistir -15°C y vivir en los superpáramos de los andes (unos 4.000 m de altura donde ya no hay árboles).
Hay cientos de especies en casi todo el mundo que, como la G.A.K disponen de excelentes resistencias mecánicas. A escala nanométrica nos han mostrado cómo son sus fibras (y su relación con las propiedades mecánicas), y cuáles son sus afinaciones químico moleculares.
En el ámbito químico molecular cabe destacar que según ciertos tratamientos de extracción de fibras, el tejido de bambú mantiene propiedades bacteriostáticas y bloqueantes de UV.
En el campo de la construcción, cabe destacar los esfuerzos por validar la aptitud sísmica de estructuras y uniones de bajo coste. En Indonesia recuperan la construcción (tradicional) vernácula: atados con fibras naturales de cuerdas de coco. Mientras en Colombia ensayan sistemas de muy bajo coste: armaduras de acero embebidas y rellenos de monteros de cemento, o tableros laminados de G.A.K clavados como sistema de arriostramiento de una estructura sencilla de madera escuadrada. En ambos casos, debido a la elasticidad y a la capacidad de disipar energia, logran óptimos resultados.
Sin embargo, introducir el bambú en Europa como material de construcción (y como mobiliario), implica ir mas allá de la imagen que tenemos asociada al bambú dándonos cuenta de que el estilo colonial no tiene gran demanda. De este modo y sin olvidar el fantástico maridaje, con la tierra, los morteros tradicionales, la paja y otros materiales de la bioconstrucción, y disponiendo también de tecnologías informáticas, podemos desarrollar sistemas industrializados, utilizar laminados, mejorar las técnicas de unión; y todo ello para conseguir la mejor calidad (viviendas pasivas saludables).
Y es que la construcción con bambú estructural permite desde los edificios más humildes (vivienda social de muy bajo coste) hasta las grandes obras de ingeniería; pasando por casas, hoteles de lujo, y espacios de pabellones industriales; todo sea por reducir el uso de acero y cemento.
En el ámbito agroforestal, aparte de la capacidad de regenerar aguas fecales y regulares la humedad del suelo, hay que mencionar que muchas especies son comestibles con muy buenas propiedades nutritivas; incluso las hojas resultan ser un buen alimento para el ganado.
También a sido interesante conocer que hay varios proyectos en marcha en África que, generando carbón de bambú como energía para cocinar, mitigan la presión sobre los árboles y reduce la toxicidad de los procesos de cocina con leña o carbón artesanal.
En una mirada hacia el futuro, todavía necesitamos resolver muchas preguntas de investigación básica. Y aún necesitamos potenciar las numerosas posibilidades de desarrollo de este material que hasta hace bien poco ha estado relegado al ostracismo de las maderas denominadas pobres y sin interés por parte de los colonizadores europeos. Por suerte, son muchos y muy buenos los pioneros y científicos que en todo el mundo van desentrañando los misterios de la familia del bambú.
En definitiva, y ante el desolador panorama de la construcción y de la I+D+i relacionada, Jaime se marcha a Suecia para hacer un máster sobre desarrollo urbano sostenible, y yo me quedo terminando la Tesis sobre rehabilitación ecoeficiente de vivienda y buscando clientes tanto en arquitectura como en I+D+i. No Obstante, y debido a las múltiples ventajas ambientales y sociales del bambú, siempre nos quedará el bambuismo como religión en la que prevalece la idea de unidad y convivencia entre seres humanos y madre tierra.
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